A dark Lady

soy una persona bastante extraña, y reflexiva debo decir. A veces, eso cuesta realmente caro... por que, siempre termino igual, llorando; ... porque, pienso y me detengo en cosas en que el resto no, y llego a conclusiones de las cuales otras personas están a años luz de alcanzar. ¿Qué queda de eso?, una desventaja, una desventaja enorme, porque veo el mundo de otra manera... y ¿quien sabe?, quizás todo el mundo me ve diferente a mi también... quizas sea una friki, quizás incluso, puedan temerme... pero... ¿Qué hago contra eso?. Ya no puedo dejar de ser quien soy, ya no puedo evitar pensar así.. ya no puedo, olvidar...

Hoy estaba viendo batman con mi hermana, y obviamente es buenisima, en efectos, en sonido y en todo. Pero, plantea un tema tan cierto... me hizo detener en las personas... en como el mundo te transforma en lo que el mismo quiere que seas, convirtiéndote en una marioneta. Siempre somos nosotros, los unicos que tenemos la palabra final, los unicos capaces de elegir; pero hay personas y personas. Están los que tienen el valor suficiente para asumir lo dificil que es el mundo y enfrentarse a él, y están los que les falta la seguridad y la entereza para hacer eso... los que caen, los que se dejan vencer, los que se convierten en las marionestas de un monton de personas sin corazon que se aprovechan de los sentimientos y las buenas intenciones del resto.
Lo peor de todo, que esto no pasa en los mundos de villanos malvados y esquizofrénicos solamente; más bien, ocurre a diario. Porque las personas crueles están a la orden del día y por todas partes, listas para satisfacer sus necesidades y sin importarles el resto, dejarlos destruidos. Son las que no se detienen a pensar ni un solo segundo en la persona que a lo mejor compartió con ellos, el segundo más importante de sus vidas. Porque... a ellos no les importa nada más que sus espléndidos rostros, capaces de cautivar a quien sea, volviendose irresistiblemente atrayentes y tentadores, para así atrapar su presa.
Pero hay otros, más diferentes, más ignorados, más simples quizás; que a lo mejor no lucen tan maravillosos ni atractivos, pero son capaces de entregar todo, y luchas, de anteponerse... de ser felices simplemente con ver una sonrisa en otro rostro. Y esas, esas son las personas que valen de verdad; esos son los que van a estas siempre, los que hay que querer... y hay que cuidar. Porque no los merecemos, pero los necesitamos como no se puede imaginar. Ellos son los que van a salir adelante, algún día.. y van a sonreir.. y van a mirar al mundo sin poder ocultar lo felices que son, por que decidieron que querian cambiar el mundo y creen ciegamente, que así será.