martes, 30 de septiembre de 2008

gritos..



Siempre pensé, que no había cosa más absurda en el mundo que la necesidad de gritar, ¿Porqué?¿Para qué?, simplemente para molestar al resto; hasta el dia en que la sentí... y fue terrible. hacerte sabeedor de que tienes eso dentro.. que te pica la garganta pero que no puedes dejarlo ir. Esas ganas terriblemente incontrolables de querer gritar lo más fuerte que puedas para ver si así, de una vez, eres capaz de erradicar todo el dolor que sientes.. toda la anguastia que te carcome... Simplemnete quieres intentar, cuantas veces sea necesario, extirpar ese sentimiento que te apreta el corazon una y otra vez...
quieres reemplazar la cantidad abismante de lágrimas, por un grito desgarrador.
Y.. ¿qué consigues?, horas de lágrimas... gritos frustrados contra una almohada... y un dolor que cada vez se hace más fuerte, que cada momento que tienes para recordar, lo convierte en algo fuerte que no tiene intención de dejarte tranquila.

Quiero gritar....
quiero llorar, quiero golpear...
simplemente...
quiero ya no sufrir más...

domingo, 7 de septiembre de 2008

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Por que un día, quizo llenar su vida de color. Quiso saltar, correr, y ser feliz como el resto, y vió, con tristeza, de que ellas eran muy felices, porque vivian acompañadas. Ellas corrian de la mano y gritaban y reian junto a otra persona.... pero ella miró a su lado, y esta sola, no podia tomar a nadie de la mano, y lloró, lorró por que sintió que algo estaba mal, que algo le faltaba, para que tambien se le acerccara alguien y la tomara de la mano para correr y reir. Quiso hacer algo, pero nunca supo qué era.
Un dia, mientras jugaba con la arena, llegó alguien, se sento a unos metros y comenzóa jugar. al terminar, se acercó a ella para insultar su castillo, le dijo que el era el mejor y no le creyó. Se juntaban a diario apra comparar sus castillos, ya no se insultaban, ahora creian que los dos eran perfectos. Los castillos pasarona segundo plano. Uno de esos días, el se levantó y le cogió la mano, porque le caía bien; porque en tantos dias de juego, habian incluso palneado que con su talento tendrian juntos un gran castillos, y llegarian a conquistar el mundo. La levantó y la invitó a correr. Caminaron un rato y cuando el quiso correr, ella se soltó, pues a pesar de verlas a todas riendo y cantando, ella tenia miedo de caerse. el le juró que no le pasaría nada, pero no logró convencerla, siguió temblando, temerosa ante la posibilidad de estamparse con el suelo. Lo miró y soltó su mano, alejándose, para así creer que nunca más lo vería, y que el vacio que habia dejado, por su propia culpa, se iría.
Al volver al parque un día, lo vio, a lo lejos, jugando solo, junto a un castillito, y tuvo miedo, no quiso acercarse, no quiso ayudarlo, simpelmente se sentó y lo observó jugar, mientras unas lagrimas caían por su rostro, el más puro reflejo de lo que habia sentido durante tanto tiempo...